Abrir brechas por todos lados

Felicita Laínez

Los derechos de las mujeres y niñas son la pasión de Felicita.

“Mi pasión es trabajar por la vida de las mujeres y las niñas. En Nicaragua la mujer en este momento no tiene acceso a justicia y por eso estamos luchando”.
Historia

“La revolución será feminista o no será” es una frase que ha tomado fuerza en los últimos años entre los movimientos sociales. Y Felicita Lainez es un ejemplo de que no es solo una consigna para gritar en las marchas sino que puede llevarse a la práctica.

Felicita ha defendido los derechos de las mujeres y las niñas desde la revolución sandinista de Nicaragua iniciada en 1979, hasta ahora en la Fundación para el Desarrollo Comunitario (Fundecom), que ella misma creó.

Sin conocer el feminismo, estuvo involucrada en diferentes espacios de la Revolución trabajando con mujeres y jóvenes: “Desde ese entonces mi activismo en las luchas sociales es para los más pobres: para las mujeres, las niñas y la comunidad”.

Al terminar la Revolución siguió participando en espacios comunitarios a favor de las mujeres rurales, para quienes gestionó la casa de la mujer en el municipio Villa El Carmen, para que fuera una clínica de atención.

Ella explica que en esa zona rural de Nicaragua casi no hay acceso a la salud. El Fondo de Población de las Naciones Unidas le da la razón: para 2017, el organismo denunció que a pesar de los avances, en Nicaragua las adolescentes tienen menor acceso a los servicios de salud que las mayores.

Y las adolescentes rurales, de menor nivel educativo y menor quintil de bienestar tienen mayor prevalencia de uniones antes de los 18 años, mayor incidencia de embarazo temprano y mayor demanda insatisfecha en planificación familiar, de acuerdo con el informe Estado de la Población Mundial “Mundos Aparte, la salud y los derechos reproductivos en tiempos de desigualdad”, 2017.

El trabajo de Felicita desde Fundecom es la defensa de los derechos de las mujeres y las niñas en comunidades rurales. Además de la salud, sus ejes son la prevención de las violencias y los feminicidios.

Solo en 2017, se registraron 55 feminicidios en Nicaragua, de acuerdo con la oficina en ese país de Católicas por el Derecho a Decidir. Además, según la organización, el grado de brutalidad de estos crímenes aumentó respecto a años anteriores.

Ese mismo año, la Asamblea Nacional reformó la Ley Integral contra la Violencia hacia las Mujeres, para reconocer como feminicidio solo los asesinatos de mujeres cometidos en el ámbito privado por cónyuges u otro tipo de pareja sentimental.

Eso condena a la impunidad los crímenes contra mujeres cometidos en espacios públicos: “Es difícil ver la crueldad, las torturas que viven las mujeres, que ese femicidio no está contado ni registrado, ni tipificado. En mi municipio han muerto mujeres con las costillas quebradas y van al hospital y mueren y se registra que murió de otra cosa menos de femicidio y para nosotros es un femicidio porque son mujeres que han vivido violencia continua por toda una vida y que mueren por toda esa violencia”, lamenta Felicita.

Uno de los logros que más disfruta de su trabajo es ver cuando las mujeres rompen el ciclo de la violencia: “Eso para mí es fundamental, porque ese ciclo no es fácil que la mujer lo rompa; no es fácil decir: ‘Yo hasta aquí dejo de vivir violencia’”.

El embarazo adolescente en Nicaragua

Además, denuncia que en los municipios rurales hay niñas explotadas sexualmente o que son obligadas a casarse con adultos por motivos económicos. De hecho, evitar las uniones forzadas de niñas es otro de los ejes de Fundecom.

La fundación combate la segunda tasa de fecundidad adolescente más alta en el mundo: 66.5 embarazos de cada mil fueron de mujeres entre los 15 y los 19 años en América Latina y el Caribe, de los años 2010 a 2015.

La tasa mundial para ese periodo es de 46 embarazos adolescentes por cada mil.

En Nicaragua, la tasa de fecundidad para el mismo sector es todavía más alta: 92 embarazos adolescentes por cada mil, de acuerdo con la Encuesta Nicaragüense de Demografía y Salud 2011/12.

Más alarmante fue que en el periodo 2011–2015, ocurrieron mil 705 nacimientos en niñas de 10 a 14 años, de las cuales, el 78% refirió vivir en pareja, de acuerdo con el Compendio de estadísticas vitales 2011-2013 y 2015 presentado por el Instituto Nacional de Información de Desarrollo en 2015.

“Mi pasión es trabajar por la vida de las mujeres y las niñas. En Nicaragua la mujer en este momento no tiene acceso a justicia y por eso estamos luchando”.

“En este mundo las mujeres vamos hacia adelante. Ha costado abrir brechas por todos lados pero ya abrimos el camino y vamos a llegar a un mundo donde las mujeres seamos reconocidas en todos los espacios”, concluye Felicita.