Kirenia lucha por promover los derechos humanos de los jóvenes e incentivar el liderazgo juvenil en Cuba.
El sueño de Kirenia es cambiar a Cuba y ver a la isla convertida en un país donde la democracia prime. Ella creció con lo que llama la supuesta Revolución socialista y hoy es crítica del gobierno.
Su oposición la ha llevado a dirigir una organización que tiene dos objetivos fundamentales: promover los derechos humanos con énfasis en derechos juveniles e incentivar el liderazgo de jóvenes dentro de Cuba.
Esa organización es la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana (MDJC), que surgió el 22 de febrero de 2014, pensada como un espacio netamente juvenil.
Por sus ideas y postura crítica, tanto Kirenia como la organización han enfrentado diversas formas de censura.
En el informe sobre el estado de los derechos humanos en Cuba 2017-2018, Amnistía Internacional (AI) denunció el uso por parte del gobierno de la detención arbitraria, los despidos discriminatorios de empleados y empleadas estatales, y el hostigamiento de trabajadores y trabajadoras por cuenta propia para silenciar las críticas. También acusó la intimidación y persecución que sufren las personas activistas y defensoras de derechos humanos.
La Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional, organización no gubernamental cubana no reconocida oficialmente por el Estado, registró 5 mil 155 detenciones arbitrarias en 2017.
Además, el gobierno cubano controla prácticamente todos los medios de comunicación y restringe a la población el acceso a Internet. Sin embargo, Kirenia y la Mesa de Diálogo de la Juventud Cubana han logrado usar la red como un medio para difundir sus ideas. En 2016, viralizaron un video para mostrar cómo el sistema electoral cubano está diseñado para simular elecciones y encubrir el control social que ejerce el partido único sobre la ciudadanía.
El cambio como materia prima
Cambiar, para Kirenia, es la materia prima de la lucha social. Para ella, si una persona cambia como parte de su crecimiento personal, buscará aportar a la sociedad y transformarla.
Por eso, la activista asegura que el mayor logro de la MDJC es ver que las y los jóvenes capacitados por su organización, también se convierten en agentes de cambio.
Ahora, hay jóvenes en la isla que saben que tienen derecho a migrar, a disentir, a anhelar la libertad y que saben, además, que no pueden ser criminalizadas ni criminalizados por ello.
“No solo replican lo aprendido sino que comienzan a tener actitudes y comportamientos que muestran cambios personales. Cambios en cuanto a pensar diferente del gobierno, de los problemas que tenemos y las posibles soluciones. Cambios en cuanto a no quedarse inertes ante hechos de violación a derechos humanos”, sostiene Kirenia.
En 2017, entró en contacto con la lucha feminista a través del Instituto de Liderazgo Simone de Beauvoir. “Salí totalmente cambiada”, dice sobre esa experiencia.
Kirenia señala que desde entonces adquirió herramientas para analizar con perspectiva de género el lugar que ocupan las mujeres en la sociedad cubana pero también en las organizaciones civiles independientes.
También ha podido constatar que la represión en Cuba ha operado con más fuerza en contra de las mujeres, lo cual ha sido documentado por la MDJC.
La organización de derechos humanos Cubalex, ha denunciado ante el Comité de La Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), que las mujeres opositoras son reprimidas con brutalidad por la policía cubana, la que cuenta con el aval del Estado para ejercer violencia física, psicológica y sexual como medio de represión.
Kirenia considera prioritario integrar el enfoque de género a las luchas sociales y dar lugar a las demandas de las mujeres.